El rey del pop derramó lágrimas de felicidad al enterarse que se habían agotado todas las entradas para los 50 conciertos que ofrecerá en Londres a partir de julio.
Michael Jackson acaba de batir un nuevo récord al lograr la venta de entradas más rápida de toda la historia: 33 asientos por minuto en un recinto con capacidad para recibir a 20 mil personas.
Así se confirmó el gran aprecio que aún siente el público por el llamado rey del pop, quien al enterarse de la noticia no pudo contener las lágrimas.
"Se puso a llorar. Podía notarlo en su voz, estaba abrumado por la emoción", comentó un agente de AEG.
Randy Phillips, el impulsor del regreso del artista aseguró en el periódico The Telegraph que Michael Jackson "aportará a la economía londinense 500 millones de dólares".
En tanto, el cantante está entrenando a un grupo de dobles para que se encarguen de los números de baile que él ya no puede hacer.
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